Después de tener a mi bebé quedé con varios kilos de más que simplemente no podía bajar. Probé dietas, rutinas en casa, dejé harinas… pero nada funcionaba. Sentía que mi cuerpo ya no era el mismo después de la lactancia.
Una amiga me habló de Delgazin y decidí probarlo sin muchas fe, pero fue la mejor decisión.
A las dos semanas ya notaba mi abdomen menos inflamado, tenía más energía y mi ropa empezaba a quedarme mejor. Después del primer mes había recuperado gran parte de mi figura y, lo más importante, volví a sentirme segura conmigo misma.
Hoy puedo decir que Delgazin me devolvió la confianza y la silueta que creí perdida. Lo recomiendo al 100%, especialmente a mamás como yo que sienten que su cuerpo cambió después de tener a sus hijos. ¡Sí se puede!